Y tu organización, ¿se encuentra preparada a nivel digital?

El camino hacia la Transformación Digital… vaya, que camino el que deben transitar las organizaciones hoy en día. El camino al que muchos se refieren con aliento y esperanza y unos pocos con desaire, pues, si bien es cierto, un gran número de empresas han optado por transformarse digitalmente; sin embargo, otras no han iniciado el tan inminente y relevante trayecto que puede suponer su supervivencia en el futuro.

Atravesar por situaciones complejas como lo ha venido siendo la crisis sanitaria a nivel mundial, le hizo repensar a las empresas la forma en cómo operan y las herramientas que utilizan día a día. Para aquellas que no se encuentran en este mencionado camino hacia la transformación, definitivamente les hizo darse cuenta de que no ser digitales simplemente NO es una opción.

Es justamente ahí donde la tecnología se vuelve más esencial que nunca. Es aquella que se convierte en nuestra aliada y funciona como habilitante y acelerador de la estrategia del negocio. La innovación e inclusión de nuevas herramientas digitales se traducen en mejores resultados para la organización.

A las empresas que desconocen acerca de tecnología y transformación y que no han dado este primer paso, pueden llegar a pensar que tal vez Transformación Digital tan solo es efectuar la compra de nuevos ordenadores con mayor potencia o tener instalado un ERP sin siquiera utilizarlo. En realidad, la Trasformación Digital va más allá. Es un proceso estratégico para el desarrollo de nuevas capacidades que lleven a nuevos modelos de negocios. Estos integran personas, procesos y dispositivos a través de tecnología digital. El resultado es un cambio fundamental de cómo el negocio opera y entrega valor a sus clientes. 

La Transformación Digital implica un cambio en la mentalidad de los directivos y los colaboradores de las organizaciones. Es una apuesta de futuro hacia nuevos métodos de trabajo que aprovechen todo el potencial de la digitalización. 

Los procesos de Transformación Digital parten de tener muy bien definida la visión y estrategia de la organización. Desde ese punto de partida se construye una estrategia digital, donde se evalúan inicialmente las capacidades tecnológicas actuales, con la finalidad de definir un nivel de madurez que sirva de benchmark sobre el cual se medirán los avances de la ejecución de la nueva estrategia. 

Los objetivos digitales que se definan deberán apoyar la ruta crítica estratégica que tiene la organización y el plan de acción deberá incluir las iniciativas y proyectos que, mediante el alineamiento de procesos, cultura organizacional y tecnología, se logre acelerar la búsqueda de eficiencias, el desarrollo de nuevos productos o de nuevos modelos de negocios. 

Los ejecutivos en la actualidad pueden llegar a enfrentar algunos dilemas en este ámbito tecnológico, desde cómo elegir la herramienta correcta para su situación organizacional dentro de una gama tan amplia de opciones, hasta cómo implementarla con éxito. Realizar una toma de decisión sobre una plataforma que integre todo el negocio o módulos claves para la organización, no es tarea fácil, debido a que se deben considerar criterios fundamentales como funcionales y técnicos que permitan alinearse a los pilares estratégicos del negocio. 

La reinvención estratégica de una organización no sólo depende de la mejor tecnología, sino del desarrollo de una cultura que adopte el cambio como su eje de innovación, pero siempre respetando el legado y la trayectoria de lo conseguido a lo largo de la historia de la empresa. Con esto podemos llegar a preguntarnos ¿en qué etapa de madurez tecnológica se encuentra mi organización actualmente?, ¿estamos cambiando, mejorando e innovando para el futuro?, o ¿nos estamos quedando rezagados y privándonos de las ventajas que brinda la tecnología a nivel empresarial?

¡A generar el cambio! La tecnología puede ser compleja pero de la mano de expertos se la puede hacer ver simple.